miércoles, 19 de noviembre de 2008

Insolitamente desquiciada

He leído en un blog cercano un link que dice: "Una mujer completamente desquiciada", reí mucho, y cuando apreté la dirección para ver hacia donde me llevaba, pude ver que se abría mi propio blog. Me quedé mirando fijamente el punto de suciedad que está pegado en la parte inferior de la pantalla de mi estúpido computador...(perdón computador, tuve que decirte estúpido, suena más poético) y me puse a pensar. Exactamente estoy desquiciada. Siento que cada neurona, o las que me quedan, llevan un sombrero de huaso y vestimenta de nuestra patria chilena. Están bailando, bebiendo chicha y riendo. Pero hay una que está sola, borrasha y loca. Y mira un punto fijo en la pared, que comienza a crecer hasta transformarse en grandes paisajes y figuras. Algunas la hacen sentir incómoda, como cuando come duraznos en conserva. La textura al masticarlos sientes que es casi como masticar un gusano. No-pu-e-do, el sabor dulce-ácido es agradable, pero la textura es vomitiva. Es casi como comer tallarines en un estado mental extraño y elevado y pensar que son gusanos blancos que te están comiendo por dentro. Es cuático, si lo ha vivido lo entiende. Solo quiero decir que me encantaría estar en una playa, con una piña colada en una mano, con un bronceado y un cuerpo perfecto, con una cámara de cine y contigo a mi lado. No que cursi. Me gustaría estar con las perras mis amigas siesque existen y que fuéramos tal como lo somos ahora a excepción de una cosa: que tuvieramos alas y pudiéramos volar.

P.D: Al viejo maricón que habló pestes de mi madre: PUEDE PUDRIRSE EN EL INFIERNO DE PUTA MIERDA.


Insólita