domingo, 16 de agosto de 2009

¿Por qué?


Siempre me suceden cosas. Todo el tiempo. Hace mucho tiempo que no escribía nada aquí. Pero nunca es tarde para retomar estas andanzas cibernéticas de escritura que tanto no me agradan como escribirlas en una libreta con mi propia letra. Bueno y aunque nadie lo lea nunca, lo escribo igual, porque así es la vida, porqué así soy y porqué después de todo me gusta hacerlo. Por lo menos tengo la esperanza de que alguien algún día navegando por internet, probablemente buscando algo que no tenga nada que ver con esto, lo encontrará. Puede que no lo lea pero si lo hace sabrá de lo que hablo y puede que me escriba o que simplemente no haga nada, porque así es la vida y el mundo. El universo se expande como un chicle cuando me lo saco de la boca y lo estiro con mi dedo y a todos les da asco. La vida va mutando. La naturaleza está en un constante cambio y aunque siempre miremos y creamos que el lapiz que dejamos en la mesa y no movemos hace cuatro días sigue estando ahí, estamos equivocados, también ha cambiado algo en él. No me refiero físicamente, tan idiota no soy, pero ahora lo acompañan probablemente millones de particulas de polvo que han entrado por la ventana y se han depositado a su lado, como cuando alguien se sienta junto a tí en la micro o en el metro. El metro, que cosa tan desagradable cuando va llena. Pero siempre hay que verle el lado positivo. Puedes apoyar tu cabeza en el hombro del que está más cerca tuyo y así dormir en el trayecto.

Supuestamente esta iba a ser una introducción para una lista de cosas que yo denomino ¿POR QUÉ? pero para variar mi cerebro insólito se fue por las ramas y me permitió decir mucho más que eso. No me desagrada, porque así, tendré otra cosa que publicar cuando me de la gana nuevamente y me acuerde que existe esto, que es un blog que hice hace mucho tiempo para escribir aventuras vividas. Las que tuvieron que convertirse en publicaciones solamente mías, ya que nadie más de las integrantes se animaba a escribir incoherencias. Es la sangre sureña. Eso es. O tal vez simplemente esta sangre que llevo en mis venas. Heredada de mi familia.

domingo, 8 de marzo de 2009

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Quiero ser más pequeña que un punto. Quiero ser un pequeño pedazo de punto. Quiero cruzar la calle y que nadie me vea. Quiero comer y que nadie lo note. Quiero ser tan pequeña, que si canto nadie escuche mi voz. Y que al llorar mi sollozo sea tan pequeño que ni siquiera me afecte a mí. Quiero ser muy pequeña y subirme a las micros y que nadie me vea. Así viajaría a todos lados. Quisiera ser muy pequeña, para poder conformarme con poco y que una gota de amor me durara toda la vida. Quisiera ser tan pequeña, que una caja de fósforos fuera mi mansión. Quisiera ser muy pequeña para dejar de seguir deseándolo. Pero si se cumpliera sería tan pequeña que ahora si que nadie se daría cuenta que existo.