miércoles, 23 de julio de 2008

Holo, aquí hostil al mando desde la capital de nuestro puro chile es tu cielo azulado más tirado pa gris. Hace mucho tiempo que no se nada de Llanto quien se encuentra en su ciudad, el glorioso Chillán. Tampoco se nada de Insólita, que seguramente debe estar por algún lado entre Villarrica y Pucón. Pero lo que sí se es que seguramente deben estar menos solas que yo, porque barsié en sus casas y descubrí que es mi sueño frustrado tener una familia grande y así no estar sola como estoy ahora, aburrida como un perrito en una jaula, escribiendo imbesilidades en este medio interactivo llamado blog.
Pero bueno, escucho música triste que me hace llorar, y pienso en que a veces no se que pensar, ni que escribir. y decido que escribiré una de las aventuras que viví junto a Llanto en mi visita a Chillán:

En un pub estabamos Llanto, su amiga y yo, carretiando muy felices, cuando de pronto y sin más razón que seguir divirtiendonos decidimos partir hacia otro lugar donde porder bailar y poncear (la amiga obvio, no nosotras). Ahí estabamos alrededor de las 1:30 am caminando por las calles de Chillán, cuando a media cuadra del pub que nos había acogido amablemente unos minutos atrás, nos cruzamos con un par de flaites que sin bacilar tomaron a Llanto uno por delante y otro por detrás mientras intentaban con una fuerza brutal arrebatarle su banano. Yo tenía miedo y no supe que hacer, soy una cobarde, lo se, y no hice nada. Los bandidos se salieron con la suya, le robaron a mi Llanto quien quedó llorando desconsoladamente. Fue horrible, toda una experiencia. Tomamos un taxi y nos fuimos a casa donde llamaron a los carabineros. Algunas horas antes, durante la tarde, nos habíamos cruzado con un furgón de carabineros y el comentario de Llanto fue el siguiente: "Nunca, ni por pasear me susbiría a uno de estos furgones". Y adivinen qué. Esa noche Llanto recorrión Chillán en uno de esos, participando en operativos policiales, buscando a los ladrones que unos minutos antes le habían robado. ¿Fue ese comentario una advertencia? ¿Un designio? (no se que es un designio pero suena lindo). Nadie lo sabe, pero creo que de ahora en adelante escucharé las advertencias de mi amiga, quizás tiene un sexto sentido, algo que le hace preever lo que va a suceder.

Bueno, esa es mi versión de los hechos, Llanto quiero oir tu versión que de seguro es más entretenida y real que la mia.

Seguiría escribiendo porque me aburro mucho y esto en volá es más entretenido que seguir jugando burbujas en facebook, pero ya di mucha lata, asi que fiiiloo... saaludos espaciaales al que lea esto, que de seguro será nadie porque en volá nadie sabe que esto existe, pero filooo. wiiii
waaa. wuuuu.weeee.. wiiii

xau

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